Una de las preguntas que más frecuentemente recibo por email es sobre los tipos de cuerdas en la guitarra. Marcas, materiales, que hacen unas que no hacen las otras, así que voy a intentar dar un poco de información sobre los tipos de cuerdas que hay, para aclarar algunas dudas.
Las cuerdas a utilizar es una cuestión bastante personal. Las que yo uso puede que no sirvan para ti o no estés cómodo tocando con ellas, por lo que siempre aconsejo probar unas y otras hasta que encuentres el modelo que se ajusta a tus necesidades sonoras, así como económicas.
Por suerte hoy en día puedes conseguir juegos de cuerdas a muy buen precio, pero ¿qué hace que unas cuesten tan poco y la diferencia con otras sea tan grande? Son varios factores los que influyen en el precio de un juego de cuerdas, como la calidad en el acabado, los materiales utilizados y cómo no, la marca. Que las cuerdas tengan un revestimiento para evitar la oxidación, hará que el precio suba. No será el mismo precio si están compuestas de níquel, de acero, acero niquelado, bronce o cobre. Y no esperes pagar lo mismo por un juego de cuerdas de la marca X que de la marca Z. En este aspecto no hay bueno o malo, simplemente lo que te guste y te puedas permitir.
Dejando de lado lo económico, vamos a ver lo que diferencia a las cuerdas según su estructura. Por una parte está el entorchado o recubrimiento del núcleo de la cuerda, que puede ser plano o redondo. El entorchado plano se suele usar para ciertos estilos como jazz, soul o funk ya que dan una sonoridad suave muy particular y en guitarras con caja de resonancia suelen ser muy común. El entorchado redondo es el más habitual, dan un sonido más brillante y van perfectas para cualquier estilo.
Tenemos también diferentes calibres o grosores de cuerda a tener en cuenta. Normalmente se indican los grosores de la primera y sexta cuerda en el lote, pero casi siempre se referencia el juego por la primera cuerda, que puede ir desde 0.08 a 0.13. Lo normal es usar diferentes calibres en función de la longitud del mástil, a mayor longitud necesitas mayor tensión en las cuerdas para dar un buen sonido por lo que necesitas un calibre mayor. Si no vas a usar afinación estándar, sino que vas a afinar medio tono por debajo más de lo mismo, necesitas mayor tensión en las cuerdas. Por supuesto esto es orientativo, no hay una norma escrita, lo que si vas a notar un mayor volumen y tensión cuanto mayor sea el calibre. Por último, tener en cuenta que un cambio de calibre en las cuerdas de guitarra, conlleva realizar ajustes para evitar trasteos o problemas de afinación. Si nunca has hecho estos ajustes, te recomiendo que lleves tu guitarra a un luthier para evitar disgustos.
Y para terminar vamos a ver los distintos materiales que componen las cuerdas y las características que dan al sonido. En las cuerdas para guitarra eléctrica, lo más habitual es el níquel, acero o ambos(acero niquelado). En guitarras acústicas, cuerdas de bronce y cobre son las más habituales para dar una sonoridad más brillante. Y para guitarras clásicas, nailon. Centrándonos en la guitarra eléctrica, las cuerdas de níquel eran la norma de los años 50 a los 60. Dan un sonido cálido y neutro que va perfecto para sacar la sonoridad natural de la guitarra. Cuando mezclamos el acero (núcleo) y níquel (recubrimiento), obtenemos sonoridades más brillantes, normalmente usadas para estilos más cañeros.
Espero haber dado unas nociones básicas sobre los tipos de cuerdas que existen. Cualquier duda en los comentarios.
¡Hasta la semana que viene! 😉