Cómo Estudiar

Cómo estudiar la guitarra es uno  de los principales problemas que he ido encontrando en mis alumnos, es que carecen de un método para estudiar en la guitarra. Y por desgracia es un tema muy importante y al que apenas se le presta la atención que necesita, dado que al tener un método de trabajo, conseguiremos unos buenos resultados invirtiendo muchísimo menos tiempo.

Por lo general, pecamos de lo mismo, aprendemos cualquier patrón, escala, frase o lick, y nos tiramos horas a golpe de metrónomo repitiéndolo una y otra vez hasta la saciedad, y se nos olvida, que esta es la parte “más fácil”, y cuidado que lo pongo entre comillas, porque entiendo que es muy sacrificado tanto para el que lo practica como para la pobre víctima inocente que nos escucha cada día, familiares, amigos, pareja, etc…

Nos centramos muchísimo en la memoria muscular y descuidamos otros sentidos igual de importantes a la hora de aprender. Hablemos un poco de la memoria auditiva.

[pullquote]Nos centramos muchísimo en la memoria muscular y descuidamos otros sentidos igual de importantes a la hora de aprender[/pullquote]

El entrenamiento de oído es fundamental, dado que de alguna forma a cada pequeño avance que conseguimos, nuestras manos están cada vez más cerca de tocar la idea que nos viene a la cabeza en primera instancia. Quién no ha escuchado, o alguna vez ha dicho “estoy sordo”, “no tengo nada de oído”. Nadie nace aprendido, hay personas que tienen mayor o menor facilidad en aprender algo, pero insisto nadie nace con un don especial, así que, cuanto antes empecemos con esa batalla, antes mejoraremos.

¿Por dónde empezamos?

Lo más básico es intentar cantar despacio todo lo que tocamos, e intentar obligarnos a imaginar como va a sonar una nota antes de tocarla, la idea no consiste en convertirte en Plácido Domingo, es aproximarse a lo que va a sonar. Al principio no nos acercaremos a la nota correcta, pero poco a poco iremos memorizando como suenan. Cantar intervalos cortos y repetirlos en diferentes notas ayuda mucho, y si encima asociamos su sonoridad a temas muy conocidos, nos será infinitamente más fácil el memorizarlos. Por ejemplo, una quinta ascendente suena exactamente igual que la música de la “Guerra de las Galaxias”.

El mayor enemigo de mis alumnos cuando empezamos a trabajar esto es, “la vergüenza”. Flaco favor nos hacemos al reprimirnos por el miedo a qué mal lo hago, esto suena horrible, que pensarán mis vecinos etc..

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Flaco favor nos hacemos al reprimirnos por el miedo a qué mal lo hago, esto suena horrible

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Otra idea sería usar cualquier aplicación o programa de “ear training” que existen muchísimas, en primer lugar aprendiendo a reconocer intervalos, luego acordes, y a continuación escalas, cantándolas de memoria o con nuestro instrumento.

Otra disciplina a desarrollar sería la “memoria visual”, no toquéis siempre los patrones en las mismas tonalidades y en las mismas zonas del instrumento, id transportándolas por todo el mástil y obligaros a que las referencias visuales cambien, o de lo contrario os pasará que estaréis muy  cómodos tocando en ciertas zonas y en ciertas tonalidades y en otras parecerá que no sabéis tocar.

Cuando aprendamos frases hechas, ubicadlas gráficamente a la escala o acorde en la que se basa, así cuando se toque esa escala o acorde podremos usar esa frase y viceversa, dándonos un visión real de la frase, y sobre todo entender de donde sale la idea. He conocido a muchos guitarristas intérpretes que tocan muy bien, pero que no tienen ni idea de lo que tocan.

Inclusive, todos sabemos que en la guitarra existen múltiples formas de tocar una misma frase, o escala, usando diferentes grupos de cuerdas y/o digitaciones, explorad en esa dirección, recordemos que trabajamos para intentar ser más libres y estar mas cómodos al expresar nuestras ideas musicales.